La cultura popular está, desde hace siglos, plagada de ritos y costumbres en torno a las bodas y los casamientos. Algunas de esas tradiciones han llegado a nuestros tiempos, y otras se añadido posteriormente pero son igualmente repetidas en mayor o menor medida.
Además, existen costumbres que son propias únicamente de una región y forman parte de su cultura particular. En este sentido, en Soria capital es costumbre, por ejemplo, que las novias recién casadas dejen un alfiler escondido en el manto de la Virgen de Santa Ana (o también conocida como Virgen de los Alfileres). Según la tradición, quiénes en su visita a la ermita encuentren uno de los alfileres depositados por las recién casadas en el manto de la Virgen, encontrarán novio pronto o se casarán. Una tradición bién chula, ¿verdad?
Aparte de esta tradición local, existen otras muchas que se repiten en toda la geografía española. Te contamos algunas de las más populares ....


Llevar huevos a las clarisas
Según la tradición para asegurar buen tiempo el día de la boda y evitar la lluvia, la novia encomendaba a las monjas Clarisas tal misión y en ofrenda les entrega una docena de huevos.
Se trata de una tradición que viene desde la Edad Media, cuando la lluvia era signo de mal augurio para el matrimonio y/o, al margen de supersticiones, suponía un día muy deslucido por ser al aire libre cuando se realizaban la mayoría de las bodas de entonces.
Con el tiempo esta tradición fue cambiando y era frecuente que se entregaran los huevos se entregaban en otras instituciones caritativas que se encargarían posteriormente de su reparto entre los más necesitados.
Hoy en día, la tradición se ha retomado y se lleva a cabo de diferentes maneras, pudiendo ser la novia la que lleve los huevos, los dos contrayentes juntos o bien, una amiga o familiar de la novia. También varía el número de huevos que se ofrecen y es raro la ofrenda de una sola docena. Otras veces, se entregan de trece en trece por ejemplo o se ofrece un donativo. En Soria, la hermanas reciben la petición por parte de los novios (que entregan una nota escrita con sus nombres y día de la boda), pero al no poder utilizar los huevos en la elaboración de sus productos artesanales, que posteriormente comercializan en el mercado, lo normal es ofrecerles un donativo y entregar los huevos a otras instituciones.

Llevar algo Nuevo, algo VIEJO, algo PRESTADO y algo AZUL el día de la boda
Una de las tradiciones más extendidas de las bodas, tiene que ver con parte del vestuario y complementos de la novia.
Algo nuevo como símbolo de esperanza en la nueva etapa que se iba a comenzar
Algo viejo, que simboliza la conexión con el pasado de la novia y su continuidad en el matrimonio. Se suele llevar alguna joya familiar.
Algo prestado, por la creencia de que la felicidad puede ser atraída usando algo prestado por una persona (normalmente la joya o el pañuelo de una amiga) que sea feliz.
Algo azul, que como color simboliza la fidelidad y que por lo general se suele utilizar en la liga de la novia.


El vestido de la novia
Si pensabas que con llevar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul, ya habías cumplido con la tradición respecto al vestuario de la novia, estabas muy equivocada. El ritual que rodea al vestido y los complementos de una novia es todavía más extenso...
El vestido:
La mayoría de las novias se casan por tradición de color blanco (o en tonalidades crudo, huevo o marfil), como símbolo de inocencia, pureza y virginidad o también de poder económico. Este tono se popularizó a partir de 1840 tras el enlace de la reina Victoria con Alberto de Saxe-Coburg, cuya imagen fue ampliamente difundida. Pero hasta entonces, el vestido de la novia se diseñaba en muy diversos tonos (a excepción del negro y el rojo que eran asociados al luto y a la lujuria, respectivamente). De hecho era el color azul, el que simbolizaba la pureza. Actualmente, las tonalidades blancas siguen siendo las más utilizadas, pero todo es posible, incluso el color rojo que ha pasado a formar parte del vestuario nupcial.
Como tradición también está muy extendida la de que "el novio no vea a la novia con su vestido puesto hasta el mismo momento de llegar a la ceremonia". Igualmente, existen otras tradiciones no tan conocidas como que "la novia no debe ponerse su vestido completamente terminado antes del día de la boda, razón por la cual se deja algún detalle sin rematar". Por otra parte, se considera que puede traer mala suerte que la novia confeccione su propio vestido, o que éste sea usado o prestado.
El velo y el pañuelo de la novia
Es un complemento con una carga simbólica diferente según unas y otras culturas, o según las épocas históricas en las que se ha utilizado. En nuestra cultura y hoy en día, el velo convive con otras opciones de complementos. Para las que optéis por ese complemento, os prometemos otro post con información sobre el protocolo a seguir (cuando ponerlo, cuando quitarlo...). Por otra parte, el pañuelo también forma parte del atuendo de la novia.
El ramo
La costumbre de que la novia lleve un ramo de flores el día de la boda viene desde antiguo y al igual que otras tradiciones, tiene diversas explicaciones que trataremos en una próxima entrada.
La tradición de hoy en día marca que el ramo sea comprado por el novio y sea el padrino el encargado de llevarlo a casa de la novia el día de la boda antes de la ceremonia.
La costumbre de lanzar el ramo nació en la Francia del siglo XIV, y según la creencia popular, la invitada que cogía el ramo sería la próxima en casarse. Hoy en día, esta costumbre se está perdiendo y lo más común es que la novia regale el ramo a quién ella elija. También es típico ofrecer el ramo a las invitadas que van a casarse próximamente. (En ocasiones, se realizan varias réplicas del ramo para entregar a las invitadas comprometidas).



Amonestaciones
Las amonestaciones son el anuncio público del próximo enlace, días o semanas antes de que vaya a ser celebrado, para que quién crea que dicho enlace no pueda o deba ser celebrado se pronuncie. Parece que la tradición viene de tiempos del emperador Carlomagno, en los que muchos matrimonios eran consanguíneos, por lo que se obligó a los novios a anunciar su compromiso una semana antes de la boda mediante la colocación de un anuncio en la puerta de la Iglesia.
La alfombra roja
La alfombra roja que se coloca a la entrada de la Iglesia y llega hasta el altar es símbolo de respeto, honor y prosperidad. Representa los pétalos de rosa que antiguamente echaban los pajes al abrir camino a la novia. Hoy en día, en muchas bodas podemos ver este cortejo de pajes acompañando a la novia y abriéndole camino hacia el altar de la misma forma, lanzando pétalos de rosa sobre la alfombra roja.

Arras y alianzas
De la "casi interminable" lista de costumbres y tradiciones, el intercambio de anillos (o alianzas) entre los novios, es probablemente la más primordial de todas tanto en bodas religiosas como civiles. Habrá novias que no vistan de blanco o que no lleven algo azul, habrá bodas sin tarta o sin alfombra roja, pero será difÍcil encontrar una boda en la que no se utilicen las alianzas como símbolo de unión entre los novios. No son imprescindibles en la celebración, ya que el matrimonio será igualmente válido, pero si son uno de los elementos básico que se utilizan desde tiempos muy antiguos. Os damos muchos más datos sobre alianzas, en este otro post....
Menos utilizada es la tradición de la arras pero su origen es igualmente muy antiguo. Las arras son trece monedas, generalmente 12 de oro y 1 de metal, que los novios se ofrecen en señal de que sus bienes van a ser compartidos. Aunque se trata de un acto típico en las celebraciones religiosas, cada vez se va viendo más en las bodas civiles. Una costumbre muy extendida es que sea la madrina quién las compre y ofrezca posteriormente a los novios, o bien que sean prestadas o pasadas de padres a hijos.


Marcha nupcial
Felix Mendelssohn compuso la Marcha Nupcial como parte de la obra "Sueño de una noche de verano" escrita en 1826 a partir de la obra literaria de Shakespeare. Fue a raíz de la boda de Victoria de Sajonia - Coburgo - Gotha con el principe Federico III de Alemania, que eligieron para su enlace las Marchas de Mendelssohn y Wagner (Lohengrin), cuando se popularizo en las bodas la utilización de estas piezas musicales. Hoy en día, la Marcha Nupcial de Mendelssohn sigue siendo ampliamente utilizada en Occidente en el momento de llegar la novia al altar.
Una marcha nupcial más alegre, aunque menos frecuente, es la compuesta por Mozart para la ópera Le nozze di Figaro.

Tirar arroz
Lanzar arroz a los novios a la salida de la Iglesia o tras la conclusión de la ceremonia civil representa el deseo de prosperidad y descendencia. Unas teorías ponen su origen en la Edad Media, mientras que otras apuntan a una procedencia asiática, dónde el arroz es un bien muy preciado y signo de fertilidad. En la Antigua Roma, ya se utilizaban espigas de trigo que posteriormente se repartían entre los asistentes.
En cualquier caso se trata de una tradición muy extendida en todo el mundo desde hace cientos de años.
Cruzar el umbral de la puerta con la novia en brazos
Se desconoce de dónde proviene exactamente la tradición de cruzar la puerta con la novia en brazos. Según muchas culturas clásicas, especialmente en la Antigua Roma, el umbral de las puertas era uno de los sitios preferidos por los malos espíritus y la novia era un ser especialmente vulnerable por reunir tanta felicidad el día de su casamiento. Por esta razón, el novio la alzaba en brazos para cruzar e impedir que pisara el suelo, protegiéndola de cualquier espíritu maligno. Una gran mayoría de historiadores, atribuyen este ritual al pueblo godo cuyas normas indicaban que para quedarse con una mujer (raptada de otro poblado) en propiedad, ésta no debía pisar el suelo durante el trayecto hasta llegar al que sería su nuevo hogar. Otras muchas explicaciones intentan aclarar el origen de esta costumbre, pero en cualquiera de los casos, es considerada por la mayoría de las parejas cómo algo romántico, que se repite en muchas culturas.
Tarta nupcial
Otra de las costumbres que parecen ser heredadas de tiempos pasados es la de la Tarta Nupcial. En la época de esplendor del Antiguo Imperio Romano, se colocaba una gran torta de pan sobre la cabeza de la novia, deseándole así fertilidad en su matrimonio. Las migas que caían eran recogidas por los invitados por creer que atraerían la buena suerte. Fuere como fuere, lo cierto es que partir y compartir la Tarta Nupcial, es uno de los momentos más esperados del banquete.
La luna de miel
De las diversas explicaciones que se dan al origen de la luna de miel o viaje de novios, la más extendida es la que afirma que proviene de la Antigua Babilonia dónde era costumbre que el padre de la novia ofreciera al novio cerveza de miel durante un ciclo lunar entero (un mes aproximadamente). Otra versión apunta a la Antigua Roma, dónde la madre de la novia dejaba preparaba una vasija de miel en la alcoba de los novios para que pudieran reponer fuerzas. También se asocia la procedencia, al pueblo de los teutones, en la Edad Media, que celebraban sus bodas en las noches de luna llena y los novios bebían licor de miel durante los 30 días siguientes.
Hoy en día, la luna de miel hace referencia al viaje que los novios realizan tras la boda y que al parecer tiene su origen en la tradición de los burgueses de la Inglaterra del siglo XIX, quiénes realizaban un pequeño viaje nupcial con la intención de ir a visitar a los familiares que no habían podido asistir al enlace.
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